domingo, 21 de noviembre de 2010

Domestícame


"Fue entonces que apareció el zorro:
- Buenos días - dijo el zorro.
- Buen días – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie.
- Estoy aquí – dijo la voz –, bajo el manzano...
- ¿Quién eres? – dijo el principito. – Eres muy bonito...
- Soy un zorro – dijo el zorro.
- Ven a jugar conmigo – le propuso el principito. – Estoy tan triste...
- No puedo jugar contigo – dijo el zorro. – No estoy domesticado.[...]
- No – dijo el principito. – Busco amigos. Qué significa "domesticar" ?
- Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro. – Significa "crear lazos..."
- Crear lazos ?
- Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...
Pero el zorro volvió a su idea:
- Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida resultará como iluminada. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los demás. Los otros pasos me hacen volver bajo tierra. Los tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y además, mira ! Ves, allá lejos, los campos de trigo ? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. Y eso es triste ! Pero tú tienes cabellos color de oro. Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado ! El trigo, que es dorado, me hará recordarte. Y me agradará el ruido del viento en el trigo...
El zorro se calló y miró largamente al principito:
- Por favor... domestícame ! – dijo.
- Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
- Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame!"
El principito. Antoine de Saint-Exupéry

Sólo comentar una cosa breve de este fantástico cuento. Para mí éste es el pasaje que más me llena de todo el libro, lo que dice el zorro en el capítulo es interesante. Si podéis, releer el capítulo y degustarlo con delicadeza.
¡Qué bello es ver  como una persona que te parece igual que el resto del mundo poco a poco te domestica y va siendo importante para ti! Esos "lazos" con el tiempo se van haciendo más fuertes y esa persona se convertirá única en el mundo para ti. Y aunque hayas tenido problemas, o la tengas lejos... Siempre verás cosas que te traeran su olor y tendrás necesidad de abrazarla.
El próximo día lo amplio más pero por ahora creo que el texto en sí lo dice todo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

"Leemos para saber que no estamos solos"

Cuentan que el escritor C.S. Lewis, autor de la saga Las Crónicas de Narnia, tenía un alumno que en todas sus clases se dormía. Él, siendo catedrático y un profesor con el que muchos querían estudiar, no entendía el aburrimiento de este alumno. Un día se lo encontró en una librería y aprovecho a preguntarle el motivo de esto y cómo es que, a pesar de todo, leía, el alumno le contestó con una frase que le había dicho su padre : "Leemos para saber que no estamos solos".
La verdad es que pocas veces nos paramos a pensar por qué leemos  y cada vez estoy más de acuerdo con que nuestros gustos de lectura se basan en esta frase. Yo no me considero un escritor y mucho menos un gran escritor, creo que aún me falta mucho, pero sí considero que disfruto creando historias; y por ello sé que un autor de un libro plasma en él, aunque no lo quiera, parte de su personalidad, sus sueños, sus ideas. A nosotros nos gusta un libro porque nos sentimos identificado con él no porque la gente diga: "¡Vaya libro, es espectacular!". Quién no ha intentado leer un best-seller, o le han recomendado un libro, y se ha sentido defraudado y ha pensado: "Jolín, ¿cómo puede ser que a todo el mundo le guste?" 
Esta frase realmente la conocí en 2º de Bachillerato con un profesor sustituto y en su día no supe explicar el significado, ahora me sigue costando explicarla. Creo que todo se resume en que nos gusta saber que hay gente que aún siendo de épocas distintas, lugares distintos, sienten lo mismo que nosotros o les preocupa lo mismo. A mí por ejemplo, me encantan los libros fantásticos porque admiro la capacidad de un autor para crear un mundo que no existe y hacerlo palpable, pero más me gustan los que mezclan la realidad con la fantasía, me parecen curiosos.
Sinceramente, aunque unos más y otros menos, admiro a los libros y sobre todo a los autores de buenas novelas.
Y tú, ¿qué libros te gustan?¿Y por qué lees?

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿Solitario? ¿Solidario? Solo cambia una letra

Mientras venía de camino a casa iba pensando sobre qué entrada escribiría la próxima vez. Me venían muchos temas a la cabeza: los cuentos, mi tía, etc. Estos temas los escribiré más adelante, lo prometo. Pero el tema de hoy me ha provocado cierto malestar, incluso puedo decir que me ha alterado psicológicamente.Realmente, no trata sobre la soledad, que en parte sí, trata sobre el conocimiento interno.

La historia nos cuenta que en Grecia existía un oráculo conocido como El Oráculo de Delfos. En este oráculo podías ver la siguiente inscripción: NOSCE TE IPSUM , o lo que es lo mismo, Conócete a ti mismo. Siempre me ha gustado esa inscripción, pues creo que una persona que no se conoce a sí misma no puede avanzar, evolucionar. Tampoco esa persona puede lograr ayudar a los demás pues sólo sabe la teoría y nunca lo ha practicado.
Conocerse no es ser lo que los demás dicen de ti. Cuando conocemos a alguien, o queremos conocerle, nos ponemos "un traje limpio" para lograr ser más interesantes y que deseen ser nuestros amigos. Sin embargo, poco a poco ese traje va ensuciándose y mostrándonos como somos realmente. Con esto podemos conseguir a los mejores amigos o quedar en conocidos. 
Conocerse es pararse a pensar y ver tus defectos y virtudes. A veces es conveniente que alguien te los diga pues somos un poco ciegos y para nada objetivos. Pero realmente una persona se conoce cuando ama sus defectos y si puede cambiarlos lo intentará.
¿Cómo se logra eso? Con momentos de soledad. Es decir, a veces necesitamos nuestro momento de análisis del día, ver si algo se puede mejorar o si lo que dicen nuestros seres queridos es cierto o no. No hace falta irse a un monte un mes y analizarse como un entrenamiento intensivo; simplemente, un rato cada noche en los que solo estás tú. 
Una persona que no sabe estar solo, que siempre busca alguien que esté cerca, esa persona se odia. Suena muy fuerte decir me odio, pero es cierto no aguantas estar contigo porque no te conoces y por eso necesitas compañía. Además, esa persona le costará mucho captar los problemas de los demás de ahí que una persona solitaria, suele, repito, suele ser más solidaria.
Personalmente, creo que yo no sé estar solo. Me cuesta mucho encontrar esos momentos de paz y de tranquilidad e intentar conocerme. Y sé que meto mucha caña a la gente, exigiendo que digan lo que les pasa a expulsar sus cosas. Sí es un poco cínico e hipócrita pues en el fondo yo hago lo mismo. Creo que cuando consiga conocerme a mí, conseguiré que poco a poco las personas que me rodean sepan hacerlo. De esta manera también dejaré de tener mis miedos, mis dudas, mis paranoias y neurosis que se que duelen y podré admirar el presente. 
Por lo tanto, tarea para esta semana: CONOCERME.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿Pasado, presente o futuro?

Sigo con mis reflexiones sobre el tiempo, no el meteorológico. Creo que esto se debe a qué es la primera vez que he encontrado una película que hable sobre el tiempo.

La verdad es que tenemos una gran facilidad para vivir en el pasado. Según vamos creciendo recordamos con alegría nuestros tiempos pasados y pensamos que fueron mejores que los que van a venir. Pero, ¿es realmente cierto esto? ¿Realmente fueron mejores o simplemente ahora es cuando los saboreamos de verdad? Por otra parte, ¿a quién no se le ha ido nunca la mente para imaginarse lo que estará haciendo el mes que viene? También es muy fácil vivir en el futuro y sentirnos como esa lechera que va de camino al mercado hasta que finalmente se nos cae el cántaro y todo vuelve a su normalidad.

No lo niego, estos son los caminos fáciles. Ambos tienen su lado bueno, del pasado podemos traer nuestros errores y aprender de ellos o incluso reírte un rato y con el futuro conseguimos una visión a largo plazo y adquirimos paciencia. Pero lo realmente jodido, y perdón por la expresión, es vivir el HOY. Me encanta esa imagen de la película El club de los poetas muertos en la que el profesor va mostrando fotos a los alumnos y les susurra al oído: "Carpe diem". Este término no significa, como muchos creen, haz lo que te de la gana cuando quieras. Significa DISFRUTA DEL MOMENTO, todo lo que hagas hazlo con tu mayor intención y saboréalo, si no te sale bien aprende de ello. En esto es lo que realmente se traduce esa expresión.

Si nos ponemos a pensar, el presente es un regalo. Pocos agradecemos el levantarnos y ver un día nuevo. Yo, sinceramente, me sé la teoría pero la práctica la llevo suspensa.


domingo, 7 de noviembre de 2010

El tiempo

¿Qué es el tiempo? ¿Realmente existe? ¿Es producto de la mente del hombre?

Desde el comienzo de los tiempos, es decir, desde el Big Bang, el universo se ha ido expandiendo hacia el infinito. Esta expansión ha creado un movimiento y para  poder recordar lo que hemos vivido decidimos llamarlo TIEMPO. Pero, por suerte o por desgracia, ese movimiento jamás será perpetuo. Debe llegar un momento en el que deje de expandirse para producirse una contracción llamada Big Krunch.

Bueno, que me voy por las ramas. El tiempo es algo creado por los humanos para poder controlar sus vidas y saborearlas hasta el último instante. Sin embargo, esa creación se ha vuelto en nuestro peor enemigo. Vivimos agarrados a ese "cacharro" llamado reloj.

Muchas veces estamos esperando algo y vemos como todo transcurre con mucha lentitud, eso sobre todo pasa en las edades más infantiles. Deseamos ser mayores que el tiempo avance: para que venga tu cumpleaños, vengan los reyes o alguna fecha marcada. Por el contrario, cuando llega ese momento tan deseado el tiempo parece que recupere una fuerza mayor y acelere para dejarnos con la sensación de haber perdido una gran oportunidad, o de no haberla sabido disfrutar.

Hay un tipo de persona que tiene dominado el tiempo, y ya con esto respondo al blog de Pablo. Son esas personas que saben apreciar los pequeños placeres de la vida, y aprovechan cada segundo de su vida sin necesidad de grandes cosas y alegrándose cada mañana de poder ver amanecer.

Os preguntaréis lo siguiente: "¿Por qué has escrito sobre el tiempo?" Pues muy sencillo hace un par de años que no uso reloj y al tener que volver a utilizarlo, por motivos profesionales, he notado como una cadena se me ha incrustado en  la muñeca para aferrarme a un mundo con prisas. Ahora ansío más el poder irme a un "retiro" y que por unos meses, o días, desaparezca el tiempo.