¡¡¡¡Hey, hey, heyyyyyy!!!!
No tenía pensado escribir pero el Señor Miguel Ángel Herranz Esteban, alias Miguel Moto o Yafar, ha insistido en que debía ponerme las pilas con el blog. Y como es un pesado pues le hago caso, así ya deja de llorar un poco
¿Qué os puedo contar? ¿Algo más...personal? ¿Os parece bien? Lo haré de todas formas.
Ya os adelantaba en la entrada 29 como era la situación aquí, pero hoy quiero explayarme más...ser un poco más profundo y dejaros ver un poquito de como lo vivo yo aquí.
Como dice el título "Tempus fugit" o, en castellano, "El tiempo vuela" (¡Qué dominio de las lenguas! ¡Y sin google translator!). Parece que hace nada estábamos en verano, empezaban las despedidas para un tiempo. También parece que hace nada yo me estaba planteando si debía irme o no, si era el momento de dar un salto al vacío ( ya sabéis que si de algo peco es de reflexivo, para mí todo tiene una explicación y un motivo, incluso os podría contar la historia de "el hombre que se le estropeó el coche" que me cuenta mi padre porque dice que me pasa...un día os lo cuento) y haciendo una balanza mental de lo que perdía y de lo que ganaba...incluso llegué a ver que no ganaba nada. No sé si lo sabéis...pero fue uno de los momentos más duros para mí, incluso para mis padres, que tuvieron que aguantar largas tardes conmigo sin dirigirlos una palabra por bloqueo máximo. Casi rechazo el erasmus y si alguien me hablaba de él...esquivaba el tema.
Si pudiera ir atrás y hablar conmigo...¿qué me diría? Nada, no diría absolutamente nada, sólo observaría y como dirían los Beatles (para que luego te quejes de mis gustos músicales María) "Let it be", lo dejaría estar. Creo que en ese momento pensaba...ojalá pudiera ver como me va a ir...pero incluso en eso he avanzado. Si supiera lo que me va a pasar mañana...no disfrutaría, no estaría a gusto...
¿Qué he aprendido de esos días? Que todo ocurre por algo, que ese conflicto que tuve era normal aunque el cambio sea bueno...pero es renunciar a todo lo establecido...es...como diría confiar. Una mezcla de optimismo con realismo, es decir, mirar el lado bueno de todo pero...sabiendo que no todo el monte es orégano.
Eso como evaluación a mi yo anterior.
Actualmente, estamos aquí. He superado muchas batallas y he perdido otras, más de una vez he tropezado y me he encontrado con situaciones que no quería o no solo situaciones si no conmigo actuando de "Juez, jurado y verdugo". E incluso situaciones en las que antes salía victorioso ahora no; sin embargo, la caida es algo inevitable pero rebozarse en el barro...ya no se puede perdonar tan fácilmente. Igual que los miedos, todos los tenemos, todos hemos sentido miedo alguna vez pero si vivieramos acobardados...¿qué aburrimiento no? Si tiene que pasar...pasará por mucho que yo le dé vueltas...solo puedo afrontarlo, esperar y si pasa...ya pondré soluciones.
Por ejemplo, ahora existe una situación difícil, se acerca el final de esta etapa (tras irme por las ramas llego al tema) y hay que hacer un balance de todo, una evaluación. Puedo decir, y con recalcar, que para mí ha merecido la pena todo el camino andado. No negaré que quiera volver a casa, ver a mi familia, mis amigos, a la pedorra de la gata esa que tengo por mascota, a Laura pero, también, esa sensación de ser yo el que se busque la solución de las cosas, que si no las hago yo no voy a tener a nadie detrás limpiándome la casa, o esa sensación de desesperación cuando me he visto frente a la plancha diciéndola en bajito: "como se te ocurra quemarme algo tú y yo nos vamos a llevar mal".
Ha habido momentos de grandeza, llegué aquí sin saber freír ni un huevo o poniendo una lasaña con la tapa en modo grill dentro del microondas y ahora puedo hacer una tortilla de patatas y encender el horno. Es cierto, que en este aspecto, me ha salvado María muchas veces con su cocina. Pero cada vez que he conseguido un logro...ha sido tan satisfactorio. Pero también ha habido días de torpeza máxima característicos en mí, en los que, como ya habéis leído, he deseado que acabara el día irme a la cama y decir: "Cómo un ser tan torpe como yo puede seguir existiendo".
También me da mucha pena el despedirme de esta gente. Echare de menos las clases con Wiola, las comidas hablando de lo caro que es la comida, quejarme del pan de aquí, las clases de español con Giovanni, subir a Vardatun con esa bici a la que un día voy a prender fuego. Esa sensación de subir a por una cosa y acabar hablando horas (sé que eres un vago de mierda y no me lees pero, ¿te suena a algo Miguel Carralón del Cerro?). Reírme por tonterías y estupideces con Nacho, hablar de cosas serias y no tan serias con Albert, escuchar al capullo de Álvaro llamandome Kimi o su :"¿qué pasa nano?".
Sí, va a ser un duro adiós. Pero como os enseñaba en la entrada de "El principito" con esta frase "Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido." Sólo podré hacer eso. Con sus más y sus menos, sus peleas y risas, todo. Cuando llegué a casa estaré deseando volver aquí y quedarme más tiempo...pero todo tiene su momento y ahora toca disfrutar de lo que queda como si fuera el primer día...ya me pondré melancólico en casa. Pero tampoco puedo permitirme el lujo de estar mucho tiempo en la melancolía, como decía Halle: "Cuando hay cambios la balanza se desequilibra...se desequilibró cuando vinisteis y la habéis equilibrado...cuando os vayáis tenéis que equilibrarla otra vez".
Así que, nada más...espero que os haya gustado esta "evaluación profunda". Sólo espero que cuando llegué a España...digáis: "Carlos ha cambiado, es más maduro" y no porque haya perdido peso o tenga más arrugas, je,je... Si no porque haya crecido como persona y lo notéis para bien. Hubo un antes y un después en 2008 en África para Carlos y habrá un antes y un después en 2012 para Carlos en Noruega.
Hasta aquí el pescado vendío', no se olviden de reír y etc, etc para todos. (Que bueno cuando veía los guiñoles del canal+ en casa XD)
"Me fui a los bosques porque quería vivir sin prisas. Quería vivir intensamente y sacarle todo el jugo a la vida, para no descubrir en el momento de mi muerte que no había vivido."- El club de los poetas muertos
Ya os adelantaba en la entrada 29 como era la situación aquí, pero hoy quiero explayarme más...ser un poco más profundo y dejaros ver un poquito de como lo vivo yo aquí.
Como dice el título "Tempus fugit" o, en castellano, "El tiempo vuela" (¡Qué dominio de las lenguas! ¡Y sin google translator!). Parece que hace nada estábamos en verano, empezaban las despedidas para un tiempo. También parece que hace nada yo me estaba planteando si debía irme o no, si era el momento de dar un salto al vacío ( ya sabéis que si de algo peco es de reflexivo, para mí todo tiene una explicación y un motivo, incluso os podría contar la historia de "el hombre que se le estropeó el coche" que me cuenta mi padre porque dice que me pasa...un día os lo cuento) y haciendo una balanza mental de lo que perdía y de lo que ganaba...incluso llegué a ver que no ganaba nada. No sé si lo sabéis...pero fue uno de los momentos más duros para mí, incluso para mis padres, que tuvieron que aguantar largas tardes conmigo sin dirigirlos una palabra por bloqueo máximo. Casi rechazo el erasmus y si alguien me hablaba de él...esquivaba el tema.
Si pudiera ir atrás y hablar conmigo...¿qué me diría? Nada, no diría absolutamente nada, sólo observaría y como dirían los Beatles (para que luego te quejes de mis gustos músicales María) "Let it be", lo dejaría estar. Creo que en ese momento pensaba...ojalá pudiera ver como me va a ir...pero incluso en eso he avanzado. Si supiera lo que me va a pasar mañana...no disfrutaría, no estaría a gusto...
¿Qué he aprendido de esos días? Que todo ocurre por algo, que ese conflicto que tuve era normal aunque el cambio sea bueno...pero es renunciar a todo lo establecido...es...como diría confiar. Una mezcla de optimismo con realismo, es decir, mirar el lado bueno de todo pero...sabiendo que no todo el monte es orégano.
Eso como evaluación a mi yo anterior.
Actualmente, estamos aquí. He superado muchas batallas y he perdido otras, más de una vez he tropezado y me he encontrado con situaciones que no quería o no solo situaciones si no conmigo actuando de "Juez, jurado y verdugo". E incluso situaciones en las que antes salía victorioso ahora no; sin embargo, la caida es algo inevitable pero rebozarse en el barro...ya no se puede perdonar tan fácilmente. Igual que los miedos, todos los tenemos, todos hemos sentido miedo alguna vez pero si vivieramos acobardados...¿qué aburrimiento no? Si tiene que pasar...pasará por mucho que yo le dé vueltas...solo puedo afrontarlo, esperar y si pasa...ya pondré soluciones.
Por ejemplo, ahora existe una situación difícil, se acerca el final de esta etapa (tras irme por las ramas llego al tema) y hay que hacer un balance de todo, una evaluación. Puedo decir, y con recalcar, que para mí ha merecido la pena todo el camino andado. No negaré que quiera volver a casa, ver a mi familia, mis amigos, a la pedorra de la gata esa que tengo por mascota, a Laura pero, también, esa sensación de ser yo el que se busque la solución de las cosas, que si no las hago yo no voy a tener a nadie detrás limpiándome la casa, o esa sensación de desesperación cuando me he visto frente a la plancha diciéndola en bajito: "como se te ocurra quemarme algo tú y yo nos vamos a llevar mal".
Ha habido momentos de grandeza, llegué aquí sin saber freír ni un huevo o poniendo una lasaña con la tapa en modo grill dentro del microondas y ahora puedo hacer una tortilla de patatas y encender el horno. Es cierto, que en este aspecto, me ha salvado María muchas veces con su cocina. Pero cada vez que he conseguido un logro...ha sido tan satisfactorio. Pero también ha habido días de torpeza máxima característicos en mí, en los que, como ya habéis leído, he deseado que acabara el día irme a la cama y decir: "Cómo un ser tan torpe como yo puede seguir existiendo".
También me da mucha pena el despedirme de esta gente. Echare de menos las clases con Wiola, las comidas hablando de lo caro que es la comida, quejarme del pan de aquí, las clases de español con Giovanni, subir a Vardatun con esa bici a la que un día voy a prender fuego. Esa sensación de subir a por una cosa y acabar hablando horas (sé que eres un vago de mierda y no me lees pero, ¿te suena a algo Miguel Carralón del Cerro?). Reírme por tonterías y estupideces con Nacho, hablar de cosas serias y no tan serias con Albert, escuchar al capullo de Álvaro llamandome Kimi o su :"¿qué pasa nano?".
Sí, va a ser un duro adiós. Pero como os enseñaba en la entrada de "El principito" con esta frase "Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido." Sólo podré hacer eso. Con sus más y sus menos, sus peleas y risas, todo. Cuando llegué a casa estaré deseando volver aquí y quedarme más tiempo...pero todo tiene su momento y ahora toca disfrutar de lo que queda como si fuera el primer día...ya me pondré melancólico en casa. Pero tampoco puedo permitirme el lujo de estar mucho tiempo en la melancolía, como decía Halle: "Cuando hay cambios la balanza se desequilibra...se desequilibró cuando vinisteis y la habéis equilibrado...cuando os vayáis tenéis que equilibrarla otra vez".
Así que, nada más...espero que os haya gustado esta "evaluación profunda". Sólo espero que cuando llegué a España...digáis: "Carlos ha cambiado, es más maduro" y no porque haya perdido peso o tenga más arrugas, je,je... Si no porque haya crecido como persona y lo notéis para bien. Hubo un antes y un después en 2008 en África para Carlos y habrá un antes y un después en 2012 para Carlos en Noruega.
Hasta aquí el pescado vendío', no se olviden de reír y etc, etc para todos. (Que bueno cuando veía los guiñoles del canal+ en casa XD)
"Me fui a los bosques porque quería vivir sin prisas. Quería vivir intensamente y sacarle todo el jugo a la vida, para no descubrir en el momento de mi muerte que no había vivido."- El club de los poetas muertos


Bonito homenaje a Sir Paul McCartney :3
ResponderEliminarTe dejo una frase para que te inspires "Don't cry because it's over, smile because it happenned"
Supongo que eres la Okupa de mi habitación ¬¬ maldita! Disfruta de ella que te queda poco!
EliminarBien supuesto. La verdad es que sí, se acerca la evaluación así que disfrutaré intensamente de ella jajaja
EliminarQuerido Carlangas, tranqui, en casa no tenemos ninguna intención de que pierdas "esa sensación de ser yo el que se busque la solución de las cosas, que si no las hago yo no voy a tener a nadie detrás". Es más, la idea es reforzar estas habilidades que sólo hemos conseguido que prendan en ti mandándote, sí, mándándote (porque al final conseguiste irte casi obligado, hay que jorobarse) al otro lado del muro. La vuelta a casa no será una excusa para que vuelva lo más vago.
ResponderEliminarEstamos en tiempo de descuento, cada día es un día menos que queda de estar ahí, disfrútalo y aprovecha a coger fuerzas, queda un duro cuatrimestre para terminar el trabajo.
Que sí mamá, que sí.
Que decir Carlos.
ResponderEliminarYo recuerdo esos días de rayadas al salir de la biblioteca sobre si ir o no ir, y, la verdad, me alegro mucho que decidieras la opción de ir (no sólo porque así nos libraríamos de ti unos cuantos meses xD).
Ya queda poco, pero no por eso se tiene que disfrutar menos, sino todo lo contrario, de forma que la gente en Noruega tema decir tu nombre durante años xD.
Miguel Moto!