Buenas tardes a todos o noches...no sé je,je...porque hasta las 10.00 no ha amanecido y a las 16.00 ya era de noche...
Llegamos a la entrada número 30, estrenamos nueva decena. Lo primero, gracias por leerme aunque cada vez me escribáis menos...sé que os aburro con mis aventuras. Lo segundo, el título de la entrada está en polaco y significa Amo Polonia. (¡Qué dominio de las lenguas! Si lo lee Wiola me mata XD)
Podría contaros el viaje pero no sé, no merece la pena. La verdad que me lo he pasado genial, mejor de lo que esperaba. Me imaginaba Polonia tal y como la he visto bonita y colorida. Pero lo mejor de este viaje no ha sido solo la ciudad, repito Gdansk es muy bonito, si no la compañía.
Os cuento brevemente un poco el viaje y paso al tema que de verdad quiero tratar. Nos vino a recoger la madre de Wiola al aeropuerto y de allí fuimos a Kolbudy, que es la ciudad donde vive Wiola. Ese primer día, tras conocer a la familia de Wiola y sus perros, paseamos por Kolbudy.
El lunes nos fuimos a Sopot, Gdynia y vimos un pelín de Gdansk, pero no mucho. En Gdynia vimos a un amigo de María con el cual tuve una conversación...bastante interesante y eso que solo duró 5 min pero aprendí muchísimo con ella. Este chico es como la versión moderada de Juanje ;). Y por fin, tras varios meses sin probar ni una, pude comer una hamburguesa del McDonald y no por 10€ si no por 4€ el menú.
El martes fuimos a la peluquería, ya tocaba, y después de eso fuimos a Gdansk donde habíamos quedado con el exnovio de Wiola. (La verdad que no me cayó muy bien) Ese día visitamos Westerplatte, el lugar donde empezó la segunda guerra mundial, y Gdansk. También comimos en un restaurante comida típica Polaca y solo por 7€ con copa de vino y café incluido.
El miércoles fue un día de no parar, intenté levantarme a misa con Wiola pero dijo que me levanté muy tarde. La misa empezaba a las 7 de la mañana y me levanté a las 6.30...en fin XD. Sin embargo, ese día visitamos otra vez Gdansk y pasamos por una basílica donde había un sacerdote, así que aproveché para confesarme. Antes de ir a Gdansk fuimos a un pueblo al lado de Kolbudy que tiene una iglesia construida por los aldeanos y cada uno ponía lo que tenía. Ese día, también, íbamos a visitar la cruz que puso Juan Pablo II antes de ser papa para que los polacos lucharan por su libertad, pero estábamos muy cansados y nos fuimos a tomar un café.
Como veís he resumido en nada los días que estuvimos...porque no quiero hablar de eso...el tema importante es Wioleta, principalmente, y su familia.
¿A qué me refiero? Por suerte, en este erasmus, he conocido gente bastante buena que me han hecho, y están haciendo, pasar un buena estancia. Algunos ya los conocéis, pero he de decir...que para mí la más importante de todo este grupo es esta amiga mía polaca. Sabéis que solo he dedicado el blog a unas pocas personas pero Wioleta se lo merece.
Wiola, en este tiempo que hemos pasado con ella, me ha enseñado muchísimo. Su situación familiar no es fácil, no quiero entrar en detalles porque me parece una falta de respeto, solo os digo que su madre está muy mal y Wioleta lleva ayudándola desde que ha podido. Para Wiola su madre es el ser más importante de su familia y para su madre lo mismo.
La madre de Wiola necesita una medicación que es muy cara y aun así nos acogió a María y a mí en su casa dandonos todo lo que podía y más, su situación económica no es la mejor.
Pero el día clave fue el martes, el día que vimos a su exnovio. Ese día, a la vuelta de Gdansk Wiola lloró porque había recuperado muchos recuerdos. Yo no sabía que hacer...me moría de ganas de darle un abrazo pero algo me retenía. Y esa noche me plantee muchas cosas.
Me imagino la de noches que Wiola ha pasado en su habitación pidiendo porque su madre pueda levantarse un día más y poder disfrutar con ella. No le hace falta un móvil de última generación ni poder tener una limusina...ella solo quiere que su madre esté a su lado. No os niego que a pesar de todo tenga sueños, como tener una familia o vivir en una casa de madera con un perro enorme. Es una niña que le apasiona Winnie the Pooh en un cuerpo de mujer y para mí tiene un defecto y es que es demasiado buena.
Podría contaros el viaje pero no sé, no merece la pena. La verdad que me lo he pasado genial, mejor de lo que esperaba. Me imaginaba Polonia tal y como la he visto bonita y colorida. Pero lo mejor de este viaje no ha sido solo la ciudad, repito Gdansk es muy bonito, si no la compañía.
Os cuento brevemente un poco el viaje y paso al tema que de verdad quiero tratar. Nos vino a recoger la madre de Wiola al aeropuerto y de allí fuimos a Kolbudy, que es la ciudad donde vive Wiola. Ese primer día, tras conocer a la familia de Wiola y sus perros, paseamos por Kolbudy.
El lunes nos fuimos a Sopot, Gdynia y vimos un pelín de Gdansk, pero no mucho. En Gdynia vimos a un amigo de María con el cual tuve una conversación...bastante interesante y eso que solo duró 5 min pero aprendí muchísimo con ella. Este chico es como la versión moderada de Juanje ;). Y por fin, tras varios meses sin probar ni una, pude comer una hamburguesa del McDonald y no por 10€ si no por 4€ el menú.
El martes fuimos a la peluquería, ya tocaba, y después de eso fuimos a Gdansk donde habíamos quedado con el exnovio de Wiola. (La verdad que no me cayó muy bien) Ese día visitamos Westerplatte, el lugar donde empezó la segunda guerra mundial, y Gdansk. También comimos en un restaurante comida típica Polaca y solo por 7€ con copa de vino y café incluido.
El miércoles fue un día de no parar, intenté levantarme a misa con Wiola pero dijo que me levanté muy tarde. La misa empezaba a las 7 de la mañana y me levanté a las 6.30...en fin XD. Sin embargo, ese día visitamos otra vez Gdansk y pasamos por una basílica donde había un sacerdote, así que aproveché para confesarme. Antes de ir a Gdansk fuimos a un pueblo al lado de Kolbudy que tiene una iglesia construida por los aldeanos y cada uno ponía lo que tenía. Ese día, también, íbamos a visitar la cruz que puso Juan Pablo II antes de ser papa para que los polacos lucharan por su libertad, pero estábamos muy cansados y nos fuimos a tomar un café.
Como veís he resumido en nada los días que estuvimos...porque no quiero hablar de eso...el tema importante es Wioleta, principalmente, y su familia.
¿A qué me refiero? Por suerte, en este erasmus, he conocido gente bastante buena que me han hecho, y están haciendo, pasar un buena estancia. Algunos ya los conocéis, pero he de decir...que para mí la más importante de todo este grupo es esta amiga mía polaca. Sabéis que solo he dedicado el blog a unas pocas personas pero Wioleta se lo merece.
Wiola, en este tiempo que hemos pasado con ella, me ha enseñado muchísimo. Su situación familiar no es fácil, no quiero entrar en detalles porque me parece una falta de respeto, solo os digo que su madre está muy mal y Wioleta lleva ayudándola desde que ha podido. Para Wiola su madre es el ser más importante de su familia y para su madre lo mismo.
La madre de Wiola necesita una medicación que es muy cara y aun así nos acogió a María y a mí en su casa dandonos todo lo que podía y más, su situación económica no es la mejor.
Pero el día clave fue el martes, el día que vimos a su exnovio. Ese día, a la vuelta de Gdansk Wiola lloró porque había recuperado muchos recuerdos. Yo no sabía que hacer...me moría de ganas de darle un abrazo pero algo me retenía. Y esa noche me plantee muchas cosas.
Me imagino la de noches que Wiola ha pasado en su habitación pidiendo porque su madre pueda levantarse un día más y poder disfrutar con ella. No le hace falta un móvil de última generación ni poder tener una limusina...ella solo quiere que su madre esté a su lado. No os niego que a pesar de todo tenga sueños, como tener una familia o vivir en una casa de madera con un perro enorme. Es una niña que le apasiona Winnie the Pooh en un cuerpo de mujer y para mí tiene un defecto y es que es demasiado buena.
Imaginaos, la típica historia de Navidad en la que una niña de 12 años tiene que ayudar en casa para cuidar de sus padres y en el colegio le empieza a ir mal por que está muy cansada...Pues ha pasado e incluso una revista se interesó en su historia y consiguió que una persona, anónima, le diera dinero para seguir estudiando, años después hicieron otra entrevista sobre Wioleta y vieron que tiene una carrera y a punto de terminar un Master.
A mí se me cae el alma a los pies, me cuesta pensar que no sé como ayudar a Wiola, y más cuando nos preguntaba a María y a mí que como eran nuestras Navidades y nos decía que la suya era solo su madre y ella, a veces su padre, y que ponían un plato por si venía su hermano. Solo puedo darle mi cariño de momento y estar a su lado. Jamás me he considerado un santo ni un héroe...y puede que nunca llegue a serlo.
En serio, llevo desde el martes dándole vueltas a este tema y es cierto que tengo una idea en la cabeza que no os voy a decir y cuando le termine de dar forma la llevaré a cabo. Es muy bonito salvar a los niños de África y todo eso, soy el primero que quiere volver a esas tierras, pero no podemos olvidarnos de los que tenemos a nuestro lado y que conocemos...Muchas veces, por desgracia, nos es más fácil ayudar a una persona que no conocemos que a alguien que sí y muchas veces estos nos ocultan los problemas por el que diran...pero viendo como la "mejor amiga" de Wioleta aún no la ha ayudado y aun así ella sigue considerandola mejor amiga...me hace plantearme muchas cosas.
No sé si se nota en la entrada pero no sé como coger el blog, me cuesta escribir sin enfadarme y desear ir más rápido con mis planes. No sabéis la impotencia que me da el saber que una persona necesita tanta ayuda y no saber cómo.
Sin embargo, por otro lado, he aprendido de ella a vivir el día a día. A ser servicial y tener una fe que puede derribar montañas. No he parado a hablar con ella del tema de la fe...pero sé que es algo que la levanta cada día y que la hace ser feliz.
Sé que es una entrada dificil de leer. También es difícil de escribir...pero esa tormenta que os pongo es la que siento dentro...sólo os pido una cosa, puede parecer la tipica cadena de correo electrónico, y es que os preguntéis si de verdad muchos de nuestros problemas son tan importantes como para olvidarnos de los demás o si debemos seguir a Wioleta en ese ejemplo.
Ojala...os llegue esta historia que os he "contado"...a mí me cuesta...no quiero que me alaben...sólo quiero que mi amiga tenga una gran y feliz vida.
P.D: Mando un saludo especial a mi abuela Mercedes. Os dejo fotos.
A mí se me cae el alma a los pies, me cuesta pensar que no sé como ayudar a Wiola, y más cuando nos preguntaba a María y a mí que como eran nuestras Navidades y nos decía que la suya era solo su madre y ella, a veces su padre, y que ponían un plato por si venía su hermano. Solo puedo darle mi cariño de momento y estar a su lado. Jamás me he considerado un santo ni un héroe...y puede que nunca llegue a serlo.
En serio, llevo desde el martes dándole vueltas a este tema y es cierto que tengo una idea en la cabeza que no os voy a decir y cuando le termine de dar forma la llevaré a cabo. Es muy bonito salvar a los niños de África y todo eso, soy el primero que quiere volver a esas tierras, pero no podemos olvidarnos de los que tenemos a nuestro lado y que conocemos...Muchas veces, por desgracia, nos es más fácil ayudar a una persona que no conocemos que a alguien que sí y muchas veces estos nos ocultan los problemas por el que diran...pero viendo como la "mejor amiga" de Wioleta aún no la ha ayudado y aun así ella sigue considerandola mejor amiga...me hace plantearme muchas cosas.
No sé si se nota en la entrada pero no sé como coger el blog, me cuesta escribir sin enfadarme y desear ir más rápido con mis planes. No sabéis la impotencia que me da el saber que una persona necesita tanta ayuda y no saber cómo.
Sin embargo, por otro lado, he aprendido de ella a vivir el día a día. A ser servicial y tener una fe que puede derribar montañas. No he parado a hablar con ella del tema de la fe...pero sé que es algo que la levanta cada día y que la hace ser feliz.
Sé que es una entrada dificil de leer. También es difícil de escribir...pero esa tormenta que os pongo es la que siento dentro...sólo os pido una cosa, puede parecer la tipica cadena de correo electrónico, y es que os preguntéis si de verdad muchos de nuestros problemas son tan importantes como para olvidarnos de los demás o si debemos seguir a Wioleta en ese ejemplo.
Ojala...os llegue esta historia que os he "contado"...a mí me cuesta...no quiero que me alaben...sólo quiero que mi amiga tenga una gran y feliz vida.
P.D: Mando un saludo especial a mi abuela Mercedes. Os dejo fotos.










Como te dije ayer, tenía que pensármelo, pero después de mucho pensar no sé que decir xD.
ResponderEliminarSólo que espero que tengas suerte con eso que tienes en mente y que te salgo muy bien y lo antes posible.
Miguel Moto.