Bueno, sí, es cierto que llevo varias entradas sobre la Navidad. Me habría gustado que durante el tiempo de Adviento se hubieran publicado estas entradas. Sobra decir que no he podido. Por eso aprovecho este último domingo antes de la Navidad para manifestar mi malestar con estas fiestas.
Hablaba con Sherab hace un par de semanas sobre este mal estar y le comentaba lo siguiente: "Poco a poco van a dejar de llamarse Navidad para llamarse Fiestas de Invierno o Vacaciones de Invierno, y esto me apena." "¿Por qué te apena?" "Porque ese no es el verdadero sentido de la Navidad."
Podría ponerme en plan catequista y hacer como con mis niños y explicarlo pero doy por hecho que todos lo conocemos y si alguien no lo conoce que me lo diga y amablemente se lo explicaré. El caso, es que estas fiestas se están convirtiendo cada vez más en algo puramente capitalista y acabaremos diciendo, como ya menciona Melendi en una canción, " La Navidad la ha inventao' el Corte Inglés".
También podría ponerme a revinidicar muchas cosas con estas fiestas pero no lo haré.
¡Qué pena! Unas fiestas tan cargadas de emotividad, de familiaridad, de Amor, de Unidad, se vean manchadas con estas cosas. Me da rabia tener exámenes porque no puedo pasar el tiempo que pasaba cuando no los tenía con mi familia o con mis amigos, ya que también pertenecen a mi definición de familia. Pero cada vez me da más pena desaparecer en estas fiestas de mi casa, pues, quién no me dice que pueden ser las últimas con alguien. Me da rabia oír que cada vez menos familia se unen para estos días.
Algunos dirán y por qué tenemos que ser buenos o ver a nuestra familia solo en Navidad. Opino lo mismo pero te añado, es un buen momento para comenzar y de ahí continuar. La Navidad es la Venida de la Luz, por eso es que están decoradas las calles con luz.
Hace tiempo pensaba que debía cambiar la Navidad de todas las personas hacerles caer en la cuenta de lo que se vive, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que lo primero que debo hacer es cambiar mi Navidad, admirar ese misterio que se nos presenta, esa paz en ese humilde Portal de la ciudad de Belén. Donde la vida es abrigada por sus padres y dos animales estériles. Que bello, que simple, sólo mirarlo hace que el corazón salte de alegría.
Hace tiempo pensaba que debía cambiar la Navidad de todas las personas hacerles caer en la cuenta de lo que se vive, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que lo primero que debo hacer es cambiar mi Navidad, admirar ese misterio que se nos presenta, esa paz en ese humilde Portal de la ciudad de Belén. Donde la vida es abrigada por sus padres y dos animales estériles. Que bello, que simple, sólo mirarlo hace que el corazón salte de alegría.
Tengo claro que cuando sea padre, si algún día lo soy, mis hijos y yo tendremos que elegir, sin abrir, uno de los regalos y darlo a cualquier asociación. Sé que así algo consigo, aunque sea poco, pero me hará saber que gracias a esta acción otra persona podrá disfrutar de algo nuevo. Ahora mismo no lo hago pero porque no quiero nada de regalo, sólo estar con mi familia y regalarles mi tiempo.
Te propongo que te replantees la Navidad, que no la quieras por los regalos o el tiempo libre, para eso tienes el verano y otras fechas. Que la quieras mucho pues es un momento de alegría y belleza. Yo intento hacerlo cada año. Este año es el momento de cambiarla. No el año que viene. Quítate los cascos. Ten tiempo para tu familia. Ten tiempo para ti. Tiempo para tus estudios. Tiempo para tus amigos. Y tiempo para Él. Si no le conoces aún puedes hacerlo, nunca es tarde.
Disfruta de todo y quítate esa coraza que tienes en el corazón, olvídate de ti, de tu ego y entrégate.
FELIZ NAVIDAD Y QUE LA LUZ QUE VIENE ILUMINE VUESTROS HOGARES.
