domingo, 31 de octubre de 2010

Época digital

Hoy he estado pensando en cómo podrían llamar los historiadores a esta época que estamos viviendo. Si yo fuera historiador la llamaría : "La oscura época digital" o por lo menos "La época digital". Muchos diréis: " ¡Te has pasado con lo de oscura!" tampoco te creas que tanto.

Poco a poco nos hemos ido acomodando a lo digital, a las tecnologías y a muchas cosas que nos hacen la vida mejor( ojo, con esto no quiero decir que no me guste las chuminadas electrónicas). Sé que gracias a eso hemos conseguido reducir el consumo de papel para crear libros, el reducir costes para hacer todas las fotos que queramos e incluso poder relacionarnos de una forma instantánea con gente que vive a 50 Km de nosotros. Pero existe una contra a todo esto, o varias según se mire. Hoy solo hablaré de las primeras, otro día lo dedicaré a la frialdad del chat.

El guardar todas las cosas en el ordenador supone un riesgo. Ayer veía fotos de mis abuelos y era fácil de buscar el álbum y enseñarlas pero si en vez de tenerlas en ese álbum estuvieran en el ordenador, ¿qué ocurriría? Pues que cada vez que se nos estropeara el ordenador nos acordaríamos del día que no se nos ocurrió hacer una copia de seguridad de esas fotos; cuando queramos un ordenador distinto tendremos que pasar horas de mudanza con esas fotos para que no se pierdan. Y en el caso de que se pierdan...vaya palo...ya no se podrán recuperar y quedarán en el olvido. Sé que eso ha pasado con enormes bibliotecas que al quemarse han producido lagunas en la historia...pero para que se quemara una...ahora sin embargo con un simple virus de algún gracioso podemos perder todo.

¿A quién no se le ha estropeado un pen drive y ha perdido el trabajo de días? Me preocupa que por algún problema en los sistemas informáticos quede una gran laguna de nuestra época actual y sea conocida como "oscura digital" sería un gran retroceso. 

miércoles, 27 de octubre de 2010

El arte es...

Como diría Einstein "la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo".
Los pocos que leéis esto ya sabéis que los temas últimamente son muy dispares y sin fundamentos. Suelen ser recuerdos, fricadas y pensamientos para desahogarse. Sin embargo, hoy he decidido unirme a otros blogs y comentar sobre el arte. De ahí que haya puesto esa frase como comienzo.


Existen muchas formas de abordar el tema, por su definición, por su situación actual, por como lo vivimos, etc. Sinceramente no lo voy a tratar desde la definición porque creo que cada uno podría formarla parándose a pensar y sería tan valida como la de la RAE e incluso me atrevería a decir que mejor. Lo que haré será tratarlo desde su situación actual y de cómo lo vivimos (o lo vivo).


Leía en uno de los blogs que ahora mismo hay que afirmar que el arte se encuentra en una situación difícil, entendiendo esto a que el arte tiene un sentido utilitario. Es decir, buscamos que tenga una utilidad para que sea bueno o por lo menos consideramos que llegando a más personas mejor será. Estoy totalmente de acuerdo con esto pues en muchas ocasiones he descubierto arte de mejor calidad en cosas desconocidas que en lo que ve todo el mundo, pero debemos reconocer que es muy cómodo dejarse llevar por lo fácil. Nos cuesta mucho hacer algo que suponga un esfuerzo intelectual.Con esto no quiero decir que obras clásicas no merezcan mi respeto actual. También creo que el hacer cosas por obligación, como es leer un libro clásico durante la etapa escolar, afecta a esto y que mucha gente desprecie el arte.


El arte nos ha acompañado desde tiempos inmemoriales y, al igual que nosotros, ha logrado evolucionar. No hace falta ser un artista para crear una grandiosa obra, ni por lo menos estudios avanzados. Tenemos casos, como el maestro Paco de Lucia, que no han tenido una formación especial.Para mí, un artista es aquel que logra plasmar sus sentimientos dándole una belleza fuera de sí y, por lo tanto, el arte son esos sentimientos. Es cierto que nuestra visión del arte está condicionada por nuestra cultura y que se puede considerar, como dice Sherab, todo lo humano. 


Opino que el arte es bello porque nos supone un esfuerzo y la satisfacción de crear algo o por lo menos poder compararlo (aunque solo se le parezca de lejos) es demasiado grande como para no intentarlo de vez en cuando.



lunes, 25 de octubre de 2010

Miedos...

Solo tengo verdadero pánico a 3 cosas: la inmortalidad, perder la memoria y a los miedos (increíble pero cierto). Los primeros los comentaré más adelante pero hoy les ha tocado a los terceros.
Nunca me he considerado una persona valiente, y menos en ciertos temas, pero me encantaría alguna vez llegar a serlo. Sin embargo, considero que toda persona tiene miedo a algo da igual a qué pero existe y es muy difícil afrontarlos. Desde fuera pueden parecer "chorradas" que solo te hunden el momento y te ciegan, pero desde dentro dejas de ver la cruz para temer a la simple sombra.
Para mí una persona valiente es aquella que consigue domar sus miedos y enfrentarse a ellos, no esa persona que nada más notarlos huye de la situación como los cangrejos. Además, no solo es una persona valiente si no que logra un grado de madurez importante, esto implica también saber perdonarse y aceptar nuestro lado malo no sin remediarlo.
Yo considero que mi mayor defecto es mi miedo a los cambios y a ilusionarme para luego darme el batacazo, antes era mi falta de autocontrol de las emociones. Estos miedos por suerte no me han alejado de personas queridas pero sí han estado a punto de lograrlo en más de una ocasión. Ahora temo porque me vuelvan a asaltar, como ya lo están haciendo desde el día 23 a las 18.30. Ojala tuviera más confianza en mi mismo y en las cosas que hago creo que todo me iría mucho mejor.
Necesito dominar esos miedos de una forma urgente pero no lo sé como, solo espero esta vez no hacer daño a nadie.
Mi conclusión: Soy un cobarde y cada vez escribo peor...

jueves, 14 de octubre de 2010

Un día cualquiera...

Más que un día cualquiera debería llamarse un despertar cualquiera. Y se preguntarán: "¿por qué no cambias el título?". La respuesta es muy simple: " Porque no me sale de los huevos  de los pendientes reales".
Llevo meses con una sensación muy extraña, siento que tengo que hacer algo grande, ¿pero el qué? ¿Dominar el mundo? Muy visto ya, pero no lo descarto. No no es la sensación de dominar el mundo...es la sensación de hacer algo por él...ser recordado...ser inmortal sin tener que vivir.
Muchos son recordados por grandes hazañas bélicas logradas gracias a soldados anónimos que jamás sabremos qué hicieron. Otros por premios o descubrimientos. Yo si me dieran a elegir no sería de los segundos y por supuesto menos de los primeros.
Sin embargo, hay un tercer grupo que me causa admiración, los que son capaces de dar su vida por alguien. No ya que mueran por una persona para que pueda seguir su camino, que también es algo honorable, sino aquellos que dejan de lado su ego pare centrarse en otro que sufre mucho más que él.
Sé que algún día me iré para ayudar a la gente...a lo mejor tengo que abandonar a mi familia y a mis seres queridos...pero quiero que mi granito de arena se convierta en una roca firme.
En fin, una vez leí que para que un libro o algo triunfe no solo vale con escribir también hay que poner empeño en ser leídos o creer que eres leido. Son sentimientos muy dispares los que estoy escribiendo ahora pero los ideales son difíciles de explicar pero fáciles de vivir.
Mi conclusión: que siempre estuve llamado a ser enfermero.

martes, 12 de octubre de 2010

Seguro que la conseguiré (II)

En mis planes para la dominación del mundo ha habido un cambio. He decidido empezar por la conquista de la Luna, lo sé nadie se lo esperaba.
Se preguntarán a qué se debe este cambio, muy sencillo, mucha gente, entre ellos compañeros míos, han decidido dominar el mundo pero nadie o muy pocos han pensado en que la dominación de la Luna es el paso clave para llegar a conseguirlo.
Tendré que cambiar el aviso de mi ordenador para que me recuerde que primero tengo que dominar a ese aparentemente inofensivo satélite.
Hasta luego mis futuros súbditos!

Seguro que la conseguiré

HELICÓN(De una a otra punta del escenario.)-Hola, Cayo.
CALÍGULA(Con naturalidad.)-Hola, Helicón.
(un silencio.)
H-Pareces cansado.
C:He caminado mucho.
H: Sí, has estado fuera mucho tiempo.
(Un silencio.)
C: No era fácil encontrarlo.
H: ¿El qué?
C: Lo que yo quería
H: ¿Y qué querías?
C(Con la misma naturalidad.): La luna.
H: ¿Cómo?
C: Sí, quería la luna.
H: ¡Ah!( Un silencio. HELICÓN se acerca) ¿Y para qué?
C: Bueno...Es una de las cosas que no tengo.
H: Claro. Y ahora, ¿todo solucionado?
C: No, no he podido conseguirla.
H: Lástima.
C: Sí, por eso estoy cansado.(Pasa un rato.) ¡Helicón!
H: Dime, Cayo.
C: Piensas que estoy loco, ¿no?
H: Sabes muy bien que nunca pienso. Soy demasiado inteligente para hacerlo.
C: Ya. Bueno. El caso es que no estoy loco, y hasta te diré que nunca he estado tan cuerdo. Sencillamente, he sentido un anhelo imposible.( Una pausa.) No me gusta como son las cosas.
H: Es una opinión bastante extendida.
C: Cierto. Pero hasta ahora no lo sabía. Ahora lo sé. ( Con la misma naturalidad) No soporto este mundo. No m gusta como es. Por lo tanto, necesito la luna, o la felicidad, o la inmortaildad, algo que, por demencial que parezca, no sea de este mundo.
H: El razonamiento tiene su coherencia. Pero, en términos generales, no puede llevarse hasta últimas consecuencias.
C: (Levantándose, pero con la misma naturalidad.) Qué sabrás tú. Precisamente por no llevarlo hasta sus últimas consecuencias nunca se logra nada. Pero quizá baste con que sea lógico hasta el final.(Mira a HELICÓN) También ahora sé lo que piensas.¡Cuánto lío por la muerte de una mujer! No, no tiene nada que ver con ella. Creo recordar, es cierto, que hace unos días murió una mujer a la que yo amaba. Pero, ¿qué es el amor? Poca cosa. Esta muerte no supone nada para mí, te lo juro; simplemente me indica una verdad, una verdad que me lleva a desear la luna. Es una verdad sumamente clara y sencilla, y aunque sea un poco tonta, cuesta descubrirla y también sobrellevarla.
H: ¿Y cuál es esa verdad, Cayo?
C: (Mirando hacia otro lado, con tono neutro.) Los hombres mueren y no son felices.
H:(Tras un silencio.) Mira, Cayo, la gente se las apaña para vivir sabiendo esa verdad. Observa a tu alrededor. Nadie ha dejado de comer por eso.
C: (Estallando de repente.) ¡ Lo cuál significa que todo lo que me rodea es pura mentira, y yo quiero que la gente viva en la verdad! Y precisamente poseo los medios para obligarles a vivir en la verdad. Porque sé lo que les falta, Helicón. No tienen conocimiento y necesitan de un profesor que sepa de lo que habla.
H: Cayo, no tomes a mal lo que voy a decirte, pero creo que primero deberías descansar.
C: (Sentándose y hablando con dulzura.) No puedo, Helicón, nunca más podré descansar.
H: Pero, ¿por qué?
C: Si duermo, ¿quién me dará la luna?
H: (Tras un silencio) Eso es verdad
(CALÍGULA se incorpora con visible esfuerzo)
C: Escucha, Helicón. Oigo pasos y voces. Chitón y olvida que me acabas de ver.
H: Entendido.
(CALÍGULA se dirige hacia la salida. Se da media vuelta.)
C: Y, por favor, ayudame a partir de ahora.
H: No tengo motivos para no hacerlo, Cayo. Pero sé muchas cosas y me interesan pocas. ¿ En qué puedo ayudarte?
C: En lo imposible.

miércoles, 6 de octubre de 2010

La huella del pasado

Todo ser humano nace con la gran virtud de dejar huella en los demás, sobretodo para bien antes que para mal. 
El caso es que hoy, mientras charlaba o, mejor dicho, escondía mi cara tras la fría pantalla del ordenador para hablar con gente, me han venido recuerdos del pasado debidos todos ellos a una canción. Esa canción no será un gran hit para muchos, ni una canción que pase a la historia para otros, pero para mí es la canción que me unió mucho a una persona.
En consecuencia a esos recuerdos he recapacitado en muchos aspectos. Es cierto que no siempre las cosas salen bien, o eso creemos en el momento, pero con el tiempo ves que todo ha mejorado o por lo menos has aprendido de los errores. Miras y ves como pudiste perder a mucha gente por tomar decisiones equivocadas o por encabezonarte con algunas cosas; sin embargo, miras el día a día y das gracias porque, a pesar de todo, siguen a tu lado. 
Por todo esto sé que toda persona, por insignificante que parezca a nuestros ojos, deja una huella imborrable en nuestro alma. Querría rectificarme con lo de que puede ser para mal pues es mentira, siempre es para bien aunque no lo creamos, si somos conscientes evolucionamos como seres.
Hasta la próxima y un saludo de mis partes!

lunes, 4 de octubre de 2010

Existen los días tontos y los no tan tontos

Hay días en los que te levantas con ganas de dominar el mundo y otros en los que siemplemente te levantas para ver pasar las horas y ver como todo gira o cambia mientras tú te quedas estancado. Estos días son los conocidos como días tontos.
En esos días tú te levantas y odias todo lo que te rodea y, aunque puede ser un gran día por las pequeñas cosas en las que se puede basar la felicidad, para ti no es más que la vuelta a la rutina. Te dedicas a pensar en vez de hacer lo que debes hacer y sabes que aunque pienses todo va a ser igual. Muchos te dicen: "es que piensas demasiado, deberías ser más impulsivo"; a todos ellos les digo que mi naturaleza me lo impide pero aun así les doy gracias por el consejo.
Siempre he odiado esos días tontos porque lo que hacen es distraerme de mis obligaciones y cegarme en lo pequeño. Sin embargo, quién no ha cogido una montaña rusa sabiendo que a veces esta arriba y otras abajo. Realmente lo más importante es intentar cada vez que tengamos un día tonto tener 3 buenos o por lo menos 1 no tan bueno.
Sí, hoy es un día tonto.

Recuerdos en lo surreal

Comienzo mis andadas por estos mundos y para ello me remonto al pasado.
Hoy, mientras planeaba cómo podría dominar el mundo  cotilleaba mi tan "ordenada" habitación, descubrí una carta escrita hace 3 años. En ella comentaba la vida de un grillo que a las 3 de la tarde en pleno verano le daba por grillar al lado de mi habitación fastidiándome, de una manera sobrenatural, mi preciada siesta.
El caso, es que esta carta me ha traído interesantes recuerdos a mi tan ajetreada memoria y ha sido el empujón para dedicarme a escribir en estas cosas.
Aún no sé que escribiré en mis próximas entradas o si realmente habrá próximas entradas (por falta de imaginación o por vaguería) pero como se dijo en algún momento toda gran idea comienza es una locura hasta que tiene éxito.

Hasta más ver