domingo, 6 de abril de 2014

Capítulo 14- Cazador de Auroras.

Cazador de Auroras...sí sería bonito. Pero creo que para entender esta entrada hay que remontarse a una entrada en Noruega, en ella hablo de mi aventura hacia el Círculo polar ártico.

He vuelto de Berlin y Albert me pide una crónica, lo siento catalufo no he liado ninguna solo que para variar casi me quedé dormido y pierdo el bus pero nada más fuera de lo normal...miento, me comí un codillo entero bastante grande que me dejó K.O je,je.

Acabo de terminar unas cosillas que tenía pendientes y me he puesto de acompañantes a los Mumfords & Sons, sí últimamente escucho mucho este grupo. Aquí hace un día de perros, llueve, deja de llover y lo que menos apetece es salir a mojarte un rato. Con todo esto, más una mañana intensa entre karts, una guerra de lásers y comidita en el Royal William Yard, me pongo a escribir.

¿Por qué el motivo de el título? Creo que viajar a Berlín me ha mostrado que no estamos tan mal, que hemos estado peor y que la vida ha seguido, contada por los vencedores, pero ha seguido. Y ahora, ¿seguimos sin ser felices? He mirado facebook, youtube, y demás páginas y he visto la cantidad de vídeos de autoayuda, frases que nos ponemos para que los demás se animen o nos animemos nosotros.

Esto me lleva a preguntarme, "¿realmente estamos tan tristes?". ¿Qué nos pasa si con tantos recursos cómo tenemos estamos consiguiendo lo contrario?. Me incluyo en estas preguntas, tengo todo, familia, amigos, trabajo y hay días en los que tiraría todo por la borda porque no me considero o no creo que soy feliz, esto lo refleja muchas veces como escribo por aquí, sin ganas, deprimiendo al personal. Muchas veces me acuerdo de un vídeo que vi sobre el humor y me acuerdo del blog, esperas algo de aquí y te encuentras a Carlos "vomitando sus penas". Debe quitar hasta las ganas de entrar aquí, para sufrir ya tenemos nuestras cosas.

Es normal, lo entiendo y he tomado medidas al respecto. Entonces de repente surge esto...ser Cazador de Auroras. Manteniendo una conversación por whatsapp en Berlín dije: "Me voy a ir a Tromso, allí a tomar vientos a la derecha a cazar auroras" a lo que me respondieron: "Cazador de Auroras, suena bien". ¡Y mi cabeza empezó a recordar todo! Mi obsesión por ver las Auroras Boreales en Noruega me hizo seguir adelante y no desesperarme cuando llegué al lago y no vi nada, es verdad que estaba muy enfadado en el hotel y casi decepcionado pero haber salido de nuevo y decidir con Albert: "¡Vamos para allá!" pero también me viene a la mente que una vez en el sitio sólo quería hacer fotos para mandarlas a todo el mundo...menos mal que no estaba solo y gracias a Dios dejé la cámara a un lado y me senté a ver ese espectáculo.

Nunca se me olvidará ese momento, 1h y 30 disfrutando de ese espectáculo y casi lo desperdicio...y ahora llega el momento de volver a cazarlas. No me refiero a viajar todos los días al norte, creo que se entiende ahora lo que es, es tener ese ratito diario en el que digas lo guardo en mi corazón, lo disfruto y lo cuento a los demás de una forma que tengan ganas de ver una de ellas, o no lo cuento y lo saboreo para la siguiente encontrarla en otro lugar distinto.

Muchas veces las condiciones climáticas no son las perfectas y te das cuenta, como me pasó a mí, que estás andando sobre un lago congelado y vuelves a mirar el suelo y te das cuenta de que también tienes algo que merece la pena.

No sé si seré un gran cazador de auroras pero de momento me gusta pensar que sí, además, ¡qué leches! Me mola un pegote el nombre, es poderoso.

Os dejo una canción y corto y cierro, por hoy.