viernes, 27 de diciembre de 2013

Capítulo 7- Una Navidad distinta

Es tarde, lo sé. En diciembre no he escrito ninguna entrada y no es por falta de ganas o de tiempo es por falta de inspiración. También de energía, he tenido que trabajar cuatro noches seguidas y eso ha supuesto una paliza enorme, física y psicológicamente hablando. Tengo pendiente otra entrada y en ella hablaré sobre mi accidentado viaje a Londres. Sé que estáis esperando alguna de mis trastadas, todo por ser, como me dice alguno por aquí muy pachorro.

Me voy por las ramas, aprovecho que en esta noche está lloviendo fuera, mañana no trabajo y encima no puedo dormir para contaros cómo han sido y cómo van siendo las navidades. Para empezar son muy distintas, raras, pero para nada solitarias. La verdad que son las primeras Navidades que paso fuera de casa y sin la familia y eso lo hace duro pero también te das cuenta de que en este tiempo surgen cosas que unen a todo el mundo. 

Dentro de esta aridez, soledad y creer que has perdido la ilusión por la Navidad, descubres que hay personas en la misma ciudad que están igual y que deciden esa noche de Nochebuena ir a tu casa juntarse, aunque sean solo 7 personas, para pasar un rato, cenar y oír villancicos. Yo no estoy acostumbrado a juntarme solo 7 personas en casa ese día, pero fue tan bonito. Algunos trabajaban, otros descansábamos pero todos paramos unas horas para poder estar juntos y evitar estar tristes.

Sí, me encanta la Navidad por cosas como éstas. No me parece falsa, los falsos somos nosotros. Hemos tenido cuatro semanas previas para prepararnos para éste momento y cuando ha llegado, ¿lo hemos estado? Hablo de mí cuando digo que no, personalmente no lo he estado. Pero a pesar de todo se nos regala esa Luz tan bonita que nace en un pesebre y que solo busca un rinconcito en nuestra casa. 

¿Le hemos dejado pasar? Creo que sí, yo sí. En el momento que te das cuenta que gente tan distinta puede compartir una velada, tan agradable riendo y contando anécdotas que nadie ha oído nunca. A mí me parece algo bonito, algo que, llamadme iluso, sólo podría pasar en Navidad. En Nochebuena no pude ser más feliz, la casa decorada, calor de la calefacción y de la gente. 

Pero, ¿y qué pasa con Navidad, pues mejor. Será una típicada y la compartí con menos gente pero ver Un cuento de Navidad y luego Love Actually aseguro que anima bastante, por lo menos a mí me encanta.

No penséis que no me habría encantado estar en España compartiendo con toda mi familia esa cena como siempre, la verdad que cuando te falta lo notas, pero ha sido la Navidad más pobre en mucho tiempo y eso ha hecho que la viva de una forma como nunca. Pobre me refiero en cuanto a cariño. ¡Ojo! Con esto no quiero decir que odie a todos los que estaban conmigo, quiero decir que todavía nos podemos considerar preconocidos.

Soy un iluso, lo sé. Pero aprendí que a pesar de que todo el mundo piense que la Navidad es pura hipocresía yo sé cuál es el secreto de mi Navidad y de la verdadera Navidad. Por eso me siento orgulloso, contento y bendecido. Si en vez de quejarnos que la Navidad es una época de falsedad la fuéramos trasladando poco a poco a nuestra vida diaria, ¡qué bonito sería todo!

Es curioso, hoy me sentía orgulloso de mi país hablando con uno de mis pacientes. Él me comentaba que en Inglaterra el sentido de la Navidad se ha perdido porque no se sabe cuál es el significado de la tradición y que era una pena porque la gente sólo pensaba en emborracharse y de repente me mira y me dice: "Tú, Carlos, ¿de dónde eres?" " De España" "¡Ves, allí sí que saben celebrar la Navidad, todo el mundo se junta en familia y en el hospital están todo el rato juntos y no tienen un horario tan estricto de visitas!". En el fondo siempre hay algo bueno.

Estos días no estoy tristón, para nada. ¿Ñoño? puede que un rato pero es porque estoy contento, estoy aprendiendo como enfermero y no lo he sabido ver hasta ahora. Solo con presentarme a los pacientes ya veo un cambio de actitud hacia mí, aunque a veces me arrepienta porque me llaman todo el rato.

En fin, que solo quería contaros como iba. Y ponerme un poco más "Filosófico". Debe ser que esta ciclogénesis explosiva me ha vuelto la cabeza del revés y me ha hecho escribir. 

Un abrazo a todos y ¡FELIZ NAVIDAD! 

Suena- Bruce Springsteen  "Janey don't you lose heart"

viernes, 6 de diciembre de 2013

Capítulo 6- Un mes en Plymouth y los que te rondaré morena

Hace un par de semanas que no escribo, y hace ya un mes que estoy aquí. La verdad que el blog me está costando mucho, muchísimo más de lo que esperaba. No es que me considere un gran escritor lo hago porque me relaja, porque la gente que me conoce puede saber como estoy y, sobre todo, porque puedo desahogarme.

Abro el blog, veo la última entrada y descubro que está sin comentarios. Sin embargo, me da por mirar, la página de administración y descubro ni más ni menos que desde ayer tengo un seguidor o seguidora nuevo que ha decidido leerme desde el principio y que va comentándome todas y cada una de las entradas. Pobre para mí son las peores entradas, me gustan más a partir de Noruega. HE LEÍDO TODOS TUS COMENTARIOS Y ESTOY INTRIGADO EN SABER QUIÉN ERES Y EL MOTIVO QUE TE HA LLEVADO A ENCONTRAR ESTE BLOG. Lo pongo en mayúsculas por si lo ves ya que ponías en un comentario que no sabrías si lo leería. Por favor, cuando puedas, déjame escrito quién eres ja,ja. O cómo ponerme en contacto contigo.

Tras este pequeño inciso, que no incisivo, os cuento cómo van las cosas. No me puedo quejar. No, no es que me lo prohíban ni nada es que estoy bien, a gusto, es verdad que me gustaría decir, como hoy, he aprovechado el día pero si no me levanto pronto no me cunde. He estado un poco pachucho, el miércoles me levanté con la tripa revuelta y bueno tuve que agarrar un cubo de plástico y estar la mañana en el váter, así que, como castigo, estuve hasta el día siguiente sin comer, sólo bebiendo aquarius.

Por suerte, solo fue un susto y un pequeño malestar que no tiene porque significar nada más. Así que tranquilos que hoy me he levantado con hambre y eso es buena señal ya que los días anteriores no tenía nada, pero nada, de hambre. 

La vida en el hospi, el lunes tuve mi primera noche y bueno, qué decir, yo no sé como habiendo noches de hospital quiero seguir saliendo de fiesta. Dónde va a parar, yo me quedo con las noches de empalmada en el hospi, ¡¡to' la fieshta tron!! Todo empezó cuando me dijeron: "¿Te quedas tú con los hombres y yo con las mujeres que tienen medicación intravenosa y tú no puedes darla?" (sí aquí necesitas un training para todo, hasta para respirar) y dije: "¡Claro!. Iluso de mí, yo me esperaba que los hombres eran más tranquilos que las mujeres. 

Lo primero que hice fue terminar una valoración que me habían pedido de un ingreso de última hora. Lo rellené y según iba repartiendo la medicación de la noche me iba presentando a los pacientes para que supieran quién era, creo que esto es importante para el paciente. Total, que cuando ya todos están apunto de dormirse, me llama uno de los pacientes, que se parece al padre de Padre de Familia, para decirme que se le ha acabado el cigarrillo electrónico y que si le puedo dar un parche de nicotina. Reviso su historia de medicación y no tiene nada prescrito. Vuelvo y le digo: "No puedo darle ningún parche de nicotina porque no lo tiene prescrito" y me contesta: "Quiero hablar con el enfermero (claro aquí enfermero y enfermera es nurse por lo cual no específica sexo)" y le digo "yo soy el enfermero". No sé que le pasó por la cabeza pero su respuesta ha sido de las más chocantes en mucho tiempo: "No, en serio, quiero hablar con el enfermero" Mi cara debió cambiarse a incredulidad máxima porque le dije mientras le enseñaba la identificación: "Yo soy el enfermero". 

Primera en la frente, el tío se queja de que es injusto que no le quiera poner un parche de nicotina, que él está pagando impuestos por algo, que si puede hablar con la otra enfermera le digo que le va a contar lo mismo. Habla con la otra enfermera y le dice que o le ponen un parche de nicotina o se pira del hospital. Ella se achanta y llama al médico de guardia a las 00h para pedir que le prescriba un parche de nicotina. Llega a decirme eso a mí y le traigo el alta voluntaria y le hago que la rellene pero a mí me da vergüenza molestar al médico de guardia por una "tontá" como ésa. Odio a los enfermos, ¡qué paciencia!

¡Ay si solo hubiera sido eso la noche! ¡Qué feliz hubiera sido yo! Uno de los pacientes era un alcohólico y bueno a mitad de la noche empezó a vomitar, le limpiamos y me pide una silla para cagar porque tenía ganas. Salgo corriendo a por ella y cuando estoy llegando me dice la auxilar que el paciente ha dicho: "Ya da igual, me he cagado encima". Encima era diarrea -_-", tuve que salir de la habitación porque casi vomitamos a dúo él y yo. A limpiarle otra vez. Le sentamos en la silla (dato la silla es una silla de ruedas con un agujero en el que se pone un bol de cartón para que hagan los pacientes sus necesidades sin tener que ir hasta el baño), y nos ponemos a hacer la cama. La verdad que todo olía muy mal y los otros pacientes se quejaban del olor yo intenté buscar un ambientador y lo único que encontré fue un limpia cristales así que fui echando limpia cristales por toda la habitación para tapar el olor. Por si alguien se pregunta...no no caí en que la ventana se podía abrir.

Total que cuando vuelvo de hacer el idiota con el limpia cristales oigo como que algo líquido cae al suelo y pienso:"seguro que se ha quitado la vía y está goteando". Nada más lejos de la realidad, cuando piensas que nada puede ir peor te das cuenta que tú paciente está sentado en la silla con el pene fuera y meando en el suelo. No sabes si reír, llorar o hacer algo más macabro. Mientras me aguantaba la risa le digo que si no se da cuenta de que está meando en el sitio que no es. Y decidimos aislarle.

El resto de la noche fue más de lo mismo, limpiar al paciente, tranquilizarle, acordándome de su familia cuando se arrancó la vía y dejó caer toda la medicación al suelo. Si no le cambiamos 10 veces las sábanas y cama no le cambiamos ninguna. Y ya el colmo fue cuando suena la alarma de RCP salímos los tres corriendo buscando qué podría ser la alarma, de dónde podría provenir y vemos que viene de su habitación, entramos corriendo, yo pensaba que se había caído, y veo al tío meando con la puerta abierta y es que se había confundido con la cisterna. Que susto, la primera noche y ya de líos. Cuando a las 5 de la mañana se durmió ya todo fue como la seda. Los del turno de mañana me deben una.

Esa fue mi primera noche como enfermero. ¿Qué os ha parecido?

En cuanto a lo demás poco que contar, ha empezado el Adviento, a ver si empiezo a prepararme de verdad y arreglo las cosillas que debo arreglar de por medio. Pero estoy bien, echo mogollón de cosas de menos, el ir al cine con Rocha, dar paseos por Alcalá, ver a Alba, a Miguel, a los de la uni, pegarme con Nala, gastar energía en Aikido (creedme no me hace ninguna ilusión empezar en otra escuela). Quedarme con Moni hasta el último tren, picar a Laura, tantas cosas como hablar con Matt y Becky con su español y mi inglés, ir a la parro.

Lo echo de menos, pero es lo que toca hasta que pueda volver. Puede que todo se vea incrementado porque se acerque la Navidad, por el Adviento, o simplemente porque leí el cuaderno que me regalaron antes de irme y me pone tontorrón. Pero no os penséis que estoy triste, solo os echo de menos.

Antes de acabar una cosa curiosa que me ha pasado hoy. Me ha llegado un paquete con recursos de España, como diría mi tía Belén parece que estoy en el Vietnam y me lanzan víveres con un paracaídas desde un avión. El caso es que cuando ha llegado lo he ido a meter en casa y pesaba un montón, tanto que no podía levantarlo (solo eran 30kg pero debe ser que el estar malito me afecta), he tenido que esperar a que se fuera el repartidor porque me daba vergüenza que me viera luchando con él XD. Lo he conseguido meter con mucha paciencia.

Nada más, hoy ha sido un día bastante productivo. He recogido todo lo que tenía que recoger, he puesto las dos lavadoras y tendido. Me ha dado tiempo a dar un paseo antes de comer. ¿Qué más puedo pedir? Sí quiero veros a alguno :S.

¡Ah! Se me olvidaba, he montado mi mesilla de noche, un despertador y una lámpara y ,también, me he comprado una papelera más mona por 9.9 libras, tan linda, tan bonita, tan todo...que sería la leche si en vez de haber leido 15 litros hubiera leido lo s 1.5 litros que son y que es una papelera para la cocina y tenerlo en la encimera. Idiota, Carlos, idiota

Ahora voy a ponerme a ver si descanso un rato que a las 19.22 cojo el bus dirección al hospi, que hoy, mañana y pasado tengo turno de noche. He comprado un termo para el café y todo :D.

Un besazo y cuidaros.

Hoy suena de música: Red Hot Chili Peppers "Scar tissue"